TRIUNFO PINCHADO
Los fallos a espadas le impidieron a la joven figura del rejoneo poder abrir la puerta grande del coso de Illumbe.
Tiempo nublado en San Sebastián, en contraste con lo vivido día anteriores en Málaga y Huesca, con calores de más de treinta grados. Ambiente de gala en Illumbe que parece vuelve a reverdecer aquellas primeras ferias en las que la gente acudía en buen número a la feria donostiarra.
Guillermo abrió cartel ante un toro de Carmen Lorenzo que pronto dejó ver que no iba a ser un buen colaborador para el espectáculo del jinete. Este, montando a JIBARO lo citaba y lo llamaba para arrancarle las primeras galopadas, peor el toro iba a su aire con poca fijeza y nula codicia. Cuando después de los rejones, comenzó a moverse algo, lo hacía más a taponazos que con continuidad. Esa continuidad es la que faltó en el tercio de banderillas, donde EXTRAÑO y MALBEC lucieron en banderillas, pero les faltó toro para el toreo de costado o las piruetas. Tampoco ayudó a las cortas y al par a dos manos donde todo lo tuvo que hacer Guillermo montando a ESENCIAL. El esfuerzo quizás hubiera tenido el premio de una oreja, pero tampoco el rejón de muerte estaba de cara e incluso necesitó dos golpes de descabello.
No era su día con el rejón de muerte, uno de sus fuertes y así lo certificaría en el cuarto de la tarde, un gran toro de El Capea, con el que apostó alto desde salía cuando se fue a portagayola. No pudo culminar porque el toro salió en la otra dirección. Lo buscó y le dejó la farpa en lo alto, tras lo cual y de poner un rejón de castigo, se fue por BERLIN para disfrutar el buen galope del toro y que los tendidos disfrutasen del buen toreo de costado y sobre todo de un montón de hermosinas que el toro aceptaba y buscaba y que el caballo y el torero las disfrutaban, aún así el público permanecía un tanto frío y fue con la salida de ECUADOR cuando la cosa fue cambiando sobre todo con la segunda banderilla, cuando al tordo llegó hasta la misma cara del astado para quebrarlo y salir con los pitones rozando su costado izquierdo. Aquí el público ya se entregó y Guillermo continuó dándolo todo con ESENCIAL, con dos rosas reunidas en el estribo y con un par a dos manos muy arriesgado por los adentros. Con la plaza entregada y disfrutando de un triunfo que ya se presagiaba, Guillermo volvió a encontrar hueso con la hoja de peral, cerrando así la posibilidad de poder tocar pelo en esta ocasión, en una faena que el navarro había brindado a Julián López “El Juli”, en la que posiblemente sea su última tarde en un mismo cartel.