Actuaciones

Comenzaba Guillermo en La Malagueta una semana en la que tiene que cumplir con tres compromisos de primera. Tres puertos de primera categoría como son Málaga, San Sebastián y Bilbao, con el intermedio de Huesca, de segunda categoría. Posiblemente la semana más dura de toda la temporada que precisamente comenzaba el día de su veinticuatro cumpleaños y que lo pudo celebrar con la primera puerta grande del ciclo. Buen comienzo de gira y feliz tarde de cumpleaños.

Una oreja arrancó a su primero tras una faena plena de voluntad, ganas y vergüenza torera ante un astado inmóvil en todo el tercio de banderillas. MARTINCHO lo recibió y lo provocó, casi siempre sin éxito y sin sacar apenas ningún galope del astado. Ante esto Guillermo se fue a la otra punta de la plaza y atacó al astado para dejar un rejón al quiebro que ya nos daba la idea de que el jinete venía a por todas. Un solo rejón de castigo que enrabietó al toro y le hizo embestir, ahora sí con rabia y dar una vuelta al ruedo detrás de la grupa de MARTINCHO. Ímpetu que ahí se quedó, porque de aquí en adelante fue el toro e Guisando, agarrado al suelo, parado y esperando. Una actitud a la que Guillermo antepuso a BASAJAUN, caballo apagafuegos que llega a los terrenos del toro con suma facilidad y que en esta tarde consiguió banderillas de muy buena estética y plasticidad. Ambos se echaron la faena a los lomos y consiguieron una labor con reuniones de mucha calidad y poniendo a la lidia todo lo que el toro no quería poner. Más emoción si cabe cuando ESENCIAL enfrentaba para dejar en el lomo las dos cortas y el posterior par a dos manos donde Guillermo se tuvo que volcar en el morrillo para llegar al toro. Con el de muerte recuperó la contundencia perdida hace una semana en Estella y volvió a colocar un rejón de muerte en todo lo alto y obtener la primera y muy sudada oreja de la tarde.

Lo mejor vendría en el santacolomeño quinto, un buen toro, muy en el tipo de su encaste y que galopó con alegría y codicia. Guillermo sorprendió de salida con JIBARO, porque se colocó en el centro del ruedo, frente a toriles y cuando el toro apareció se fue literalmente de frente a él y en un auténtico portagayola le dejó la farpa, que no rejón en el lomo. Una suerte nunca vista en el joven centauro de Estella hasta ahora y que ejecutó con limpieza y emoción. Los siguientes movimientos fueron con el toro entregado al galope de JIBARO que lo fue templando y suavizando para que un inspirado BERLIN cuajase un enorme tercio de banderillas toreando con cadencia y espaciosidad, con hermosinas a cámara lenta que el toro interpretaba como muletazos cambiando la embestida a cada tranco. Por momentos aquello parecía una danza entre dos por la compenetración de ambos animales. Luego vino MALBEC a poner el tendido todavía más caliente (a pesar de los 30 grados) con sus piruetas y con las banderillas llegando hasta la misma testuz del toro en las reuniones. Y no bajó la intensidad con ESENCIAL, brillante y certero en dos rosas, ajustado y torero en el par a dos manos y letal con la hoja de peral que fue todavía más fulminante si cabe que en el toro anterior. Clamor en los tendidos y dos orejas de ley para cerrar una tarde de cumpleaños muy, pero que muy feliz.