TRIUNFO INCONTESTABLE
Con una variada y completa demostración de su toreo Guillermo debuta triunfalmente en Burgos y abre en solitario su puerta grande.
Comenzaba Guillermo Hermoso de Mendoza en la plaza de Burgos, una mini gira por tierras de Castilla León a lo largo de esta semana y que se completará con los festejos de Soria y Zamora. En esta su primera actuación en Burgos, le tocó ejercer de testigo de alternativa de un joven rejoneador, Adrián Venegas, por lo que sus actuaciones fueron en tercer y quinto lugar. Una tarde en la que Guillermo volvió a sacar la Tizona, en esta ocasión en tierras de El Cid, para volver a abrir una puerta grande, esta vez, en solitario.
Y el que hizo tercero desde luego no será un toro para el recuerdo por su colaboración, si bien Guillermo le arrancó las orejas a base de porfiar y meterse en los terrenos complicados para dejar los palos y aguantar los posteriores arreones. Un toro alegre de salida al que JIBARO lo templó muy bien y que hacía presagiar un buen galope. Lo dejó Guillermo con un solo rejón de castigo y se fue por BERLIN. Pero a la salida del luso alemán aquel toro ya no era el mismo: reservón, esperando a los caballos y atacando en el último instante para sorprender. Si Guillermo no se arrimaba el toro no embestía. La labor de banderillas subió de tono en el último instante con JUSTICIERO dejando tres cortas por los adentros en suertes arriesgadas y sobre todo un gran par a dos manos, también aprovechando la querencia del toro. Lo mejor de la faena fue la forma de acabar con este Gargantillo con un perfecto rejón de muerte que es lo que mayormente empujó al público a solicitar y conceder las dos orejas.
Tampoco el quinto fue un toro colaborador, aunque menos peligroso y con mejores intenciones que el primero. Guillermo lo paró con ALQUIMISTA y tras un rejón de castigo optó por los quiebros de ECUADOR. El toro muy fijo no se le venía al caballo, por lo que los primeros envites fueron vanos. Cuando el caballo vio la condición del astado, ya comprobó los terrenos que tenía que pisar y a partir de aquí los quiebros cuadraron a la perfección. Continuó MALBEC con una primera banderilla soberbia, posiblemente la mejor de la tarde y rematado con piruetas a la salida de la suerte. Guillermo estaba poniendo todo lo que el toro carecía y así continuó con dos rosas montando a ESENCIAL y con el que puso un elegante par a dos manos. Para matar colocó al toro en un parte de la plaza y él se fue al lado contrario, atacó de frente y pinchó en el primer intento. Repitió la suerte y ahora sí dejó un rejonazo perfecto de efectos fulminantes. Nueva oreja y fuerte petición de la segunda que no se concedió, pero que sirvió para que el joven estellés confirmase en su debut burgalés que ya está a un nivel de máxima figura.