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TRIUNFAL CELEBRACIÓN

Después de un año de ausencia, Pablo Hermoso de Mendoza regresaba al Rancho Agua Salada para formar parte de un cartel taurino, en esta ocasión de rejones y acompañado de su hijo, Guillermo Hermoso de Mendoza. Precisamente, una tarde un tanto especial para Guillermo, que cumplía su cincuenta compromiso como rejoneador y que lo celebró con un triunfo rotundo obteniendo su primer rabo de esta temporada mexicana y completando junto a su padre la tarde más exitosa para los Hermoso de Mendoza hasta el momento en esta gira 2.019.

El primero de Guillermo fue un toro tardo, al que paró de salida con JIBARO, encelando los primeros envites y acomodando su galope al del caballo. Lo castigó con un solo rejón de castigo, porque el toro a pesar de ser un tanto dubitativo en la arrancada, luego tenía buen tranco. Por eso lo quiso aprovechar con DISPARATE, con el que le dio la medida justa donde el toro quería embestir. Si se le despegaba, el toro se paraba y por eso Guillermo le dio la lidia justa y consiguió a base de técnica cuajarlo con DISPARATE llevándolo muy medido en los galopes de costado y sobre todo vaciando su embestida con el cuerpo del caballo dando auténticos muletazos. Igualmente, con el estribo, lo llevó toreado posteriormente con GAIATO, un caballo con mucho valor y con mucha facilidad para conectar con el tendido. GAIATO consiguió mantener la conexión con los tenidos a base de dos banderillas de poder a poder y de su espectacular salida de la suerte. La gente estaba con Guillermo y este les entregó, montando a NEVADO, un prodigioso tercio final, donde las rosas previa fueron el preámbulo de un majestuoso par a dos manos donde toda la ventaja era para el toro. Luego llegarían los desplantes en la suerte del teléfono y un espectacular fin de faena con un rejón en todo lo alto que hizo que los tendidos se destaran en la petición de los máximos trofeos, mismos que la presidencia concedió.

Tampoco el sexto resultó un toro sencillo y además se fue complicando a medida que la lidia iba avanzando. Estuvo parado y observador de salida cuando MANIZALES trataba de encelarlo y lo conseguía con la bandera aunque con cuentagotas. Con GALLO II tampoco el toro se empleaba hasta que se colocó de frente y el toro lo sintió. Entonces cuando GALLO II arrancaba hacia él, el astado se vino como un tren y a punto estuvo de sorprender al caballo que si no es por un golpe de habilidad y genialidad del propio caballo, hubiera sido arrollado. Esas pinceladas son las que distinguen a los grandes caballos y esta tarde GALLO II tuvo esa ocasión y otra posterior para mostrar que es un caballo figura. Las piruetas quedaron un tanto despegadas porque aquí el toro no ayudaba nada y solo la voluntad del caballo y del jinete pusieron algo de emoción. Remató el tercio con JANUCA, ante un toro ya muy parado y muy complicado. El caballo tiró de veteranía y resolvió la situación con muy buena nota. El último tercio se complicó porque el toro ya no abandonaba tablas y a pesar de la voluntad de Guillermo y el valor en los terrenos de NEVADO, todo quedó un tanto desunido y complicado, sobre todo el tercio final.