Actuaciones

Agradable noche en Tlaxcala para presenciar este duelo de dinastías entre los Hermoso de Mendoza y los Silveti y en la que el joven Guillermo Hermoso de Mendoza cerraba su primera temporada larga en la República Mexicana. Una temporada que comenzó allí por el mes de noviembre en la Plaza de toros de Irapuato y que transcurrió hasta esta noche y en la que actuó en diecinueve festejos, obteniendo treinta y una orejas y un rabo, su primer rabo. Con todo ello tuvo el privilegio de salir a hombros en diez de las Plazas en las que actuó. Un gran inicio para el que promete ser uno de los mandones de los próximos años.

Tras lo que aconteció con la actitud del palco ante la faena de Pablo en su primero y por si teníamos alguna duda de si ese protagonismo era pasajero, el juez dejó claro que esa era su noche y “atracó” con premeditación y alevosía a Guillermo en el tercero de la tarde y sobre todo “atracó” nuevamente a un público que pidió más trofeos para el novillero y que por otra parte eran totalmente merecidos en una lidia donde no hubo un solo fallo y donde se le dio al extraordinario novillo de Rancho Seco el juego que se merecía. Un gran novillo premiado con arrastre lento y que no dejó de galopar desde que se enroscó de salida en la cola de MANIZALES, que giraba sobre sus cuartos delanteros y el novillo no dejaba de buscar la cola. Bastaron unos instantes para que la plaza estuviera ya con Guillermo. Después vino una sinfonía taurina por parte de DISPARATE. Pronto vio el caballo la calidad del astado y Guillermo entendió perfectamente las embestidas francas y todo ello se tradujo en un tercio lleno de cercanía, de entrega y de procurar el lucimiento del otro. Caballo y toro se buscaban y se sentían en los embroques. DISPARATE vaciaba todas las embestidas del burel y se gustaba en cada una de las suerte. DONATELLI continuó con la fiesta y ahora le añadió la piruetas, con el novillo siempre buscando al caballo y este saliendo con limpieza de las suertes. BACANO completó el gran equipo en este último toro de campaña en México y también quiso poner su granito de arena para que su jinete se despidiera con buen sabor de boca. Dos rosas muy bien ejecutadas y un par a dos manos en el centro del ruedo fueron el perfecto prólogo de un rejonazo en todo lo alto y sin puntilla. Que peros vería el ignorante o protagónico juez para concederle una ratera oreja? Solo se me ocurre su protagonismo personal…..