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EL CUARTO RABO

Después de veintiséis años Pablo Hermoso de Mendoza regresaba a una de las plazas más significativas en sus inicios como rejoneador: Sangüesa. Una plaza que desde aquel 1992 no había sentido como sus cimientos vibraban y se hacían fuertes ante un lleno como el de esta tarde. El significado que Sangüesa tuvo en los primeros pasos como rejoneador de Pablo, quiso que se también lo viviera en sus carnes su hijo Guillermo y así rememorar aquellos manos a mano entre Pablo y Buendía, o con Vidrié, o con Fermín Bohórquez, en este con su hijo Guillermo y ante tanta gente cercana y sobre todo conocida.

Desde luego que al final la gente no salió decepcionada, sino más bien encantada con el espectáculo presenciado, con el triunfo de los actuantes y con el aspecto que volvió a presentar la plaza, con el cartel de “No hay billetes” puesto en la taquilla.

Una tarde en que la que Guillermo tuvo una extraordinaria presentación y una perfecta comunión con un público que ya lo está adoptando como el sustituto a la figura que ha sido su padre. Todos sus movimientos recuerdan a su maestro, desde la forma de entender a los toros de salida, al primero sobre CHURUMAY, ante un toro muy despistado, muy avanto y ante el que tuvo que cruzar el caballo para colocarle el primer rejón de castigo. Lo dejó Guiller con ese castigo, a pesar que el toro no ofrecía muchas garantías. Después sacó a BRINDIS, caballo espectacular sobre todo a la hora de la reunión, de atacar la suerte y salir toreando con el pecho. Lució en dos banderillas y llevando al toro encelado de costado, muy templado y midiendo muy bien las no muy sencillas tarascadas del novillo. La experiencia y el valor de ICARO cerraron el tercio toreando en círculo y consintiendo mucho al toro, por instantes hasta demasiado y toreando en cada embroque. Labor muy por encima del enemigo que tenía encima y que el público estaba valorando en su justa media. La faena tuvo un cierre a la altura con PIRATA en banderillas cortas a una y dos manos, toreando con el pecho del caballo en cada ajustado embroque. Después de descabellar pie a tierra, el tendido se entregó a la petición del doble trofeo y este llegó a manos del joven centauro.

Los máximos trofeos no se hicieron esperar sino hasta el sexto de la tarde. Un novillo muy bravo, con mucha movilidad y que exigió muchísimo a jinete y caballos. Fuerte desde el inicio con BARRABAS lo paró en circulares, para colocarlo en suerte y así recetarle dos rejones de castigo. No es habitual que Guillermo coloque dos rejones, pero en este caso incluso se nos antoja justo el castigo porque el toro tenía una bravura exagerada. Con esta premisa apareció en el ruedo DISPARATE para dejar huella también en Sangüesa del poder de su toreo y de la verdad de su lidia. Al instante sembró el ruedo de toreo, de saber medir la embestida del novillo, por fuerte que esta resulta y de atemperar esa por momentos violencia en temple y toreo despacioso. Sentó una nueva cátedra de toreo total, de diversas suertes y de enorme entrega. No lo tiene fácil el caballo que sustituye a DISPARATE, y en este caso le tocó a AGORA bailar con la más fea. El hijo de DALI, transformado ahora en caballo de banderilla, estuvo a la altura y no desmereció de lo que hasta entonces se había visto. Templó también, ahora con un galope más poderoso, y dejándose llegar mucho los pitones y sobre todo destacando en banderillas, colocadas de poder a poder. Nuevo cierre festivo con PIRATA, dando cátedra en reuniones con las cortas y sobre todo magisterio en el par a dos manos, cuajado en el mismo estribo y en todo lo alto. Después de desplantes del teléfono, llegó el rejonazo final y la locura en los tendidos cuando el novillo rodó a los pies de Guillermo, para el que se concedieron los máximos trofeos.

Tarde triunfal, entretenida y llena de emociones para ambos rejoneadores y para el público que acudió a la cita y que vio como los Hermoso de Mendoza salía por la puerta grande a hombros de los capitalistas.