Actuaciones

No pudo comenzar mejor la presentación de Guillermo Hermoso de Mendoza en la plaza de toros de León. Un coso donde el público pronto le transmitió el cariño que siempre han brindado a su padre y que hizo al joven centauro sentirse cómodo y a gusto, en una tarde de máxima exigencia para él y para los caballos por el duro comportamiento de los novillos.

Pronto se sintió esa sintonía con el tendido cuando paró al bravo primer novillo montando a BARRABAS. Lo hizo galopando en largo y aguantando el fuerte galope que el novillo imprimía. Le colocó un rejón de castigo, y consideró suficiente, pero el novillo tenía mucho motor y bravura y esto hizo que toda la faena fuese de mucha vibración y emoción. No resultó fácil la lidia y además Guillermo apostó por caballos a los que no había montado en la plaza. Primero fue EXTRAÑO, con quien templó y galopó de costado, siempre pendiente que el astado no llegase porque como decimos mucha bravura pero poco temple en la embestida. Llegaba con fuerza el novillo y el caballo lo muleteaba con la cola y lo cambiaba de terrenos antes de realizar la suerte. Otro que salió por primera vez en este tercio fue SHERPA, caballo habitual de salida y que en esta ocasión sorprendió con piruetas y banderillas, muy al estilo de su padre DALI. Después de un tercio muy exigente por el juego de la res, pero a su vez muy gratificante para el público porque vieron un espectáculo muy emotivo, Guillermo salió montando a PIRATA para colocar una a una las tres banderillas cortas,  jaleadas con olés desde el tendido y rematando con el desplantes telefónico. El cierre nuevamente de bandera, matando como mandas los cánones, sin ventajas, dejando llegar al novillo para matarlo de frente, no a la media vuelta ni al costillar como ahora se lleva tanto. Rejonazo en todo lo alto y desborde de pañuelos en el tendido para que la presidencia concediera las dos orejas.

El cuarto de la tarde, con más romana que el que abrió plaza volvió a ser otra máquina de embestir y de buscar a los caballos, pero sin ningún temple. MANIZALES tuvo un tercio en el que en ningún momento pudo doblarse con el novillo, siempre tuvo que correrlo en largo y siempre aguantando esa incómoda movilidad que apenas le permitía colocarse en la suerte. En esta ocasión Guillermo sí optó por el segundo castigo y aún así el astado no bajó nunca la guardia. DISPARATE abrió el tercio de banderillas y tubo un casi combate con el astado, aguantando esos arreones destemplados que el caballo tenía que convertir en detalles y lo conseguía por momentos, pero más era una lucha que una faena templada. Hizo de todo DISPARTE y sobre todo lució toreando en círculos, dando el pecho y metiendo la cara. Esa misma característica tuvo el toreo de ICARO, frontalidad y valor, expresión y cercanía, para luego vaciarse la embestida, pasar los pitones desde el echo hasta la cola y siempre dando la cara al novillo que todavía tenía el motor intacto. Nuevamente cerró montando a PIRATA y ahora después de colocar dos banderillas cortas, puso el punto álgido con un par a dos manos muy bien ejecutado, marcando los tiempos y clavando arriba. Con los rejones de muerte, volvió a ejecutar la suerte perfectamente, cayendo el primero muy bajo y el segundo, ambos hasta la bola, muy perpendicular por lo que no tuvieron efecto y tuvo que apearse y descabellar al primer intento. Saludos desde el tercio para recibir la ovación de una afición que mostró la misma entrega con Guillermo que la que muestra con su padre.