Actuaciones

Que mejor espejo que las dos últimas leyendas del toreo a caballo todavía en activo: Joao Moura y Pablo Hermoso de Mendoza, para que el joven Guillermo se fije y aprenda y por qué no decirlo….se pique!!!! Porque eso le tocó hacer en esta ocasión. Ir a remolque del trofeo obtenido por el portugués en el abre plaza y la doble peluda de su padre en el segundo. Así que en el tercero había que apretar y además, este fue el peor ejemplar de la corrida. Muy complicado desde que piso la tierra estellesa, nunca presto fijeza en el caballo. El primer tercio se convirtió en un galopar del toro sin ton ni son y BARRABAS buscando el terreno adecuado sin encontrarlo. La paciencia tuvo su fruto y con el primer y único rejón de castigo el toro cambió y comenzó a embestir aunque con poco temple. A Guillermo y a DISPARATE les tocó tirar de raza para atemperar lo que resultaba muy complicado. Muchos derrotes de manso y muchos arreones que daban todavía más mérito a todo lo que hacían jinete y caballo. Lo mejor vendría con las dos banderillas colocadas a lomos de BACO, consintiéndole al astado hasta el último momento. Caballo y toro clavados frente a frente, citándose para quebrar BACO en el último instante y salir limpio de la suerte en unos momentos que la tensión en los tendidos se podía cortar. El novillo ya estaba muy parado para las cortas montando a PIRATA y la buena puntería con el rejón de muerte hicieron que la plaza le concediera las dos orejas.

 El sexto fue un novillo con mucha movilidad y menos complicaciones que el primero. Aquí a Guillermo se le vio más a gusto y relajado y sabiendo que aquí podía dedicarse más al toreo reposado de los caballos que iba a emplear. NAPOLEON paró al toro en redondos, con mucha suavidad y torería y con un solo rejón de castigo, se dio entrada a DISPARATE. Ahora sí hubo hermosinas, jaleadas con olés desde el tendido, sí hubo banderillas de poder a poder y sobre todo un magistral par a dos manos, de plaza a plaza y de perfecta ejecución de la suerte. La fuerza del novillo hizo que el par cayera trasero, pero el tragalón de caballo y jinete fue de los que ponen los pelos de punta. Piruetas con DONATELLI y cierre con PIRATA destacando un gran par a dos manos para certificar lo que podía ser el triunfo grande y que lamentablemente el rejón redujo a una oreja. No obstante tres trofeos que le acreditaban a salir a hombros junto a su padre.

La actuación de los tres jinetes, junto con el gran juego que dieron la corrida en general, hicieron que los llenos tendidos disfrutasen a lo grande y que los jinetes pudieran dar lo mejor de sí. Unos desde la veteranía de la leyenda y el otro desde la bisoñez del que empieza y aprende con emoción. Joao Moura brindó su primero a sus compañeros de cartel y Guillermo devolvió el detalle en su toro al maestro de Monforte; quien también les acompañó en la salida por la Puerta Grande, en una impronta que Guillermo deberá guardar con mucho cariño porque salió a hombros con las dos leyendas activas del toreo a caballo.